martes, 5 de noviembre de 2013

Regreso

Se impone volver al tajo. Se impone hoy, 5 de noviembre, día en que hemos conocido un nuevo dato de empleo. Otros 87.000 españoles más al paro, a las colas para sellar una tarjeta que de derecho a un subsidio, taquillas donde se expiden billetes para pasar unas largas vacaciones en el infierno.
Se impone recuperar el hábito de la escritura para expresar lo que uno siente y sabe; para que sirva, si sirve, Dios sabe a quién o para qué. Se impone hablar, escribir, discutir, pelear, disertar; se impone pensar en alto para que cunda el ejemplo y llegue el día en que todos pensemos en alto. Nos quieren mudos e inventamos el lenguaje de signos; nos quieren sordos y nos tocamos; nos quieren ciegos y nos chillamos; nos quieren mansos y nos revelamos.
Se impone la revolución de las impresoras, del correr de mano en mano, una vez que se cierran los micrófonos. Cada vez van quedan menos altavoces para las gargantas disidentes.
Disidencia que no es una pose, que no es una tendencia, que no es la estética del dandi. Disidencia a cualquier precio. Al precio de la sangre y de la vida si fuera preciso. Está comprobado que estas, sangre y vida, ganan voluntades, vigorizan los músculos del pueblo e impregnan sus banderas victoriosas.
Hay un gran enemigo público con mil cabezas y un solo corazón rector. Un corazón para pensar por todos y mil cabezas para dividir los esfuerzos del combatiente. Qué términos! -dirán muchos. Qué trasnochados, qué tremendistas, qué antiguos!
Pues sí. Es el verbo del "a vida o muerte".

1 comentario:

  1. Pues a muerte, Juanma. Ya lo sabes. Contigo, a muerte. Un abrazo fuerte,
    Miguel Menéndez

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